DECIDE TUS PROPIOS SUEÑOS Y OBJETIVOS. Sé concreto a la hora de fijar tus objetivos. Haz un plan meticuloso y cúmplelo.
PASA A LA ACCIÓN. Los objetivos por sí solos no tienen sentido si no se pasa a la acción para hacerlos realidad. Simplemente, ponte a ejecutarlos sin vacilar.
NUNCA DEJES DE APRENDER. Toma clases, lee libros, participa en grupos, adquiere nuevas habilidades continuamente.
SÉ PERSISTENTE Y TRABAJA DURO. El camino del éxito es una maratón, no un sprint. No te rindas.
APRENDE A ANALIZAR LOS DETALLES. Obtén todos los hechos, pide todos los datos, todas las variables claves. Esto te ayudará a tomar las decisiones más sabias. Aprende de tus errores, pero no dejes que te batan.
CENTRA TU TIEMPO Y DINERO. Cuando creas en algo, pon toda tu atención y energía en ello. No dejes que la gente te distraiga.
NO TEMAS SER INNOVADOR. Sé diferente, intenta ser innovador. El mundo se mueve continuamente, progresando. No pares tu mundo. Ten ideas propias sobre lo que tiene éxito o no. No sigas a la multitud. Sé tú mismo.
COMUNÍCATE CON LA GENTE DE FORMA EFECTIVA. La persona no es una isla. Comunica tus pensamientos y tus deseos de forma sincera. Anima a otros a comunicarse de forma sincera contigo. Practica el entendimiento y la motivación con la gente.
ACTÚA CON HONRADEZ. Toma la responsabilidad de lo que haces. Nunca hagas trampas o mientas. Cuando hagas una promesa, mantenla. Cuando cometas un error, admítelo.