
El Síndrome de Wendy, se puede delimitar como un conjunto de comportamientos que realiza una persona por miedo al rechazo, por la necesidad de sentirse aceptada y respaldada y por el temor a que nadie le quiera. Sienten una necesidad de seguridad que los lleva a ser serviles con los demás.
CARACTERÍSTICAS DE LAS PERSONAS CON ESTE SÍNDROME:
- Sentirse imprescindible.
- Comprender el amor como sacrificio y resignación.
- Evitar a toda costa que las personas a su alrededor se enfaden.
- Insistir en hacer las cosas en lugar de la otra persona.
- Pedir continuamente perdón por todo aquello que no ha hecho o no ha sabido hacer aún cuando la responsabilidad evidentemente, no es suya.
- Necesidad de proteger a los que le rodean asumiendo una figura paternal o maternal.
- Sentirse imprescindible.
- Comprender el amor como sacrificio y resignación.
- Evitar a toda costa que las personas a su alrededor se enfaden.
- Insistir en hacer las cosas en lugar de la otra persona.
- Pedir continuamente perdón por todo aquello que no ha hecho o no ha sabido hacer aún cuando la responsabilidad evidentemente, no es suya.
- Necesidad de proteger a los que le rodean asumiendo una figura paternal o maternal.
Es importante diferenciar entre el cuidado, la protección y la atención (que a veces roza a la sobreprotección), y el Síndrome de Wendy, el cual se centra en que la persona actúa básicamente por el miedo a ser abandonada.
Su diagnóstico se realiza porque las personas acuden a la consulta sintiéndose "quemadas", sobresaturadas o agobiadas. Quienes padecen este síndrome acuden al especialista por voluntad propia, se necesitan varias sesiones de psicoterapia para que puedan, por un lado, concienciarse de su verdadero problema, y por otro lado, aprender a manejar sus patrones de conducta que se han ido consolidando a lo largo del tiempo y sustentan el síndrome.